Industria 4.0 es un término que probablemente todos hayamos escuchado hoy en día en el ámbito industrial. Trae consigo una revolución marcada por la aparición de nuevas tecnologías como la robótica o el Internet of Things (IoT) que harán del proceso productivo un entorno mucho más automatizado y seguro. Pero ¿qué es la automatización industrial?
¿Qué es la automatización industrial?
La automatización industrial se basa en el uso de diversas máquinas y tecnologías en procesos industriales para realizar los trabajos más mecánicos y monótonos de manera automática. De esta forma, consigue reducir tiempo y costes, disminuye la carga de trabajo de los operarios además de ofrecer un producto más homogéneo, entre otros.
Cuando se habla de automatización, lo primero que se nos viene a la cabeza seguramente sea un robot de brazo articulado. Un brazo robótico con pinzas o ventosas moviendo cargas de un sitio para otro. Sin embargo, ya sea un robot de este tipo, un actuador lineal, o una mesa rotatoria, estos artilugios robóticos ‘únicamente’ constituyen el elemento final y ejecutor de una cadena de otras tecnologías comunicándose entre sí.
Para que un robot de cualquier tipo actúe de una forma u otra, necesita recopilar una serie de información y procesarla para la toma de decisiones en base a un algoritmo de programación. Para ello, se necesita una sensorización, es decir, desplegar una serie de sensores, ya sean optoeléctricos o finales de carrera, entre otros, que proporcionen al mecanismo actuador los inputs necesarios para esa decisión.
Este proceso comunicativo y colaborativo sigue una serie de pasos conocidos como PDP (physical-to-digital-to-physical):
- Obtener información del mundo físico mediante un conjunto de sensores de diversos tipos para llevarlo al mundo digital.
- Analizar y procesar la información que proviene de la sensorización, estableciendo una comunicación entre dispositivos digitales.
- Aplicar los algoritmos de programación para generar un movimiento en el mundo físico.
¿Qué ventajas ofrece la automatización industrial?
La automatización industrial ofrece una serie de ventajas que la convierten en una solución óptima para empresas de diferentes sectores:
- Flujo de trabajo. La automatización permite una producción continúa 24 horas al día, lo que aumenta la productividad y reduce tiempos inoperativos.
- Homogeneidad de producto. Con la automatización, conseguimos un trabajo continuo cuyo rendimiento no se ve afectado por el paso del tiempo, lo que nos ofrece un producto mucho más homogéneo e independiente del factor humano.
- Seguridad. El uso de robots y sensores aumenta la seguridad al reducir las tareas manuales más duras y repetitivas en una planta industrial.
- Reducción de costes. Al reducir tiempos no operativos, aumentar la producción y minimizar errores, aumentamos el beneficio del proceso.
- Heterogeneidad de proceso. Cuando antes un cambio de máquina implicaba una serie de formaciones a la plantilla, ahora con una reprogramación de las tareas el cambio ya estaría implementado.
¿Qué ámbitos se benefician de la automatización industrial?
La respuesta corta es que la automatización industrial se puede aplicar en cualquier ámbito de trabajo y en cualquier sector. La automatización no tiene por qué estar ligada siempre a una planta o fábrica, ni tiene que implicar un cambio completo del sistema productivo. Ésta puede estar presente tanto en una producción a gran escala o en serie, como en trabajos puntuales, series cortas o aquellos que no siempre se desarrollan en el mismo lugar. Se puede automatizar un proceso completo o solo un punto crítico dentro del mismo.
Por ejemplo, puede ser aplicada a una empresa cuyo principal trabajo se basa en el tracking de un producto que se desplaza temporalmente a intervalos medios/largos.
- Sensores de movimiento. Con estos sensores sustituiríamos un reposicionamiento manual de la cámara ya que podríamos comunicarnos con un servomotor que nos reposicione progresivamente y enfoque siempre hacía el objetivo.
- Sensores optoeléctricos. Si necesitamos saber el estado de nuestro sistema, podemos detectar la presencia de éste en un punto concreto, facilitándonos la monitorización del conjunto.
- Sensores de corriente. Al realizar la revisión del trabajo en remoto, necesitaríamos una serie de sensores que alerten de cualquier fallo de seguridad, parando el sistema en caso de ser necesario.
- Otros sensores. Por ejemplo, en caso de que el producto necesitase otros requisitos como un ambiente cálido, seco y limpio, se podrían incluir sensores de temperatura, humedad y/o polvo que nos aseguren el entorno necesario para el desarrollo del trabajo.
La automatización nos ofrece un amplio abanico de oportunidades en el que cualquier información que mejore el proceso puede ser recopilada y almacenada para su posterior uso.
En CIS Robotics trabajamos en el desarrollo de todo tipo de sensores además de diseñar y fabricar robots para tareas específicas dentro de un proceso industrial. Para ello, diseñamos y desarrollamos soluciones adaptadas para cada caso. Si tienes cualquier duda acerca de la automatización industrial, ¡contáctanos!